La causa de este desplazamiento podría deberse al aumento de la temperatura en el mar.Un equipo de científicos canarios ha descubierto en aguas de la costa de Tenerife una
especie de coral tropical que hasta el momento tenía su máximo ámbito de expansión en Cabo Verde, y que puede haberse desplazado once grados de latitud más al Norte por el aumento de la temperatura en el mar.
En concreto se trata de hidrocorales del género Millepora y su hallazgo ha sido descrito por investigadores del D
epartamento de Biología Animal de la Universidad de La Laguna, el Centro de Investigaciones Medioambientales del Atlántico y el Departamento de Biología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Los científicos, liderados por el catedrático de Biología Marina de la Universidad de La Laguna, Alberto Brito, comenzaron a estudiar la especie después de que en 2008 un pescador submarino, Francisco Viera, descubriese en el Porís de Abona (Arico), al sur de Tenerife, una colonia de corales.
El estudio ha sido recopilado por la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, pues la aparición de estos corales podría estar causada por el incremento de las temperaturas en el Archipiélago.
Según figura en el texto, los resultados de las mediciones realizadas muestran que se trata de ejemplares de poca edad e indican un crecimiento notable en el período de un año.
Asimismo, se menciona que las condiciones climáticas actuales parecen favorecer el desarrollo de las colonias de esta especie de origen tropical.
La temperatura del agua en la zona oscila entre los 18 y los 25 grados centígrados después de que las islas hayan experimentado «una tendencia reciente al calentamiento, con un aumento de media de un grado en los últimos veinte años».
Al respecto, se detalla que hace seis años se produjo "un evento climático extremo" durante la época veraniega.
Alberto Brito explicó a Efe que los hidrocorales son los llamados «corales de fuego» por su alto poder urticante, pertenecen al grupo de los Cnidarios y dentro de ellos son Hidrozoos, mientras que los corales típicos son Antozoos.
La presencia de los hidrocorales sólo puede explicarse por su llegada en fase de «hidromedusas», en un proceso rápido de transporte de masas de agua desde las zonas tropicales más próximas a Canarias, se añade en el estudio.
Los investigadores aprecian además «evidencias claras del proceso de tropicalización» de varias especies de peces y, según indica Alberto Brito, desde mediados de la década de los 90 del siglo XX se inició un incremento progresivo de las especies tropicales, aunque muchas no parecen haber llegado a formar poblaciones estables.
Algunas, como el gallo aplomado (Canthidermis suflamen) y la caballa-chicharro (Decapterus macarellus) constituyen actualmente importantes recursos pesqueros en las islas más cálidas, las occidentales, añade.
El catedrático señala que en principio, hasta ahora no se han observado efectos negativos por la presencia de estas especies.
Por el contrario el hidrocoral, si se extendiese, tendría una gran capacidad de transformar los fondos costeros, pero por ahora está muy localizado, precisa.
FUENTE: Laprovincia.es