Parece una idea disparatada llegada de un grupo de iluminados, pero va completamente en serio. Un grupo de astrónomos ha creado
una web en la que especialistas y aficionados puedan informar sobre cualquier fenómeno inexplicable que observen en el cielo, lo que en el argot científico se conoce como Fenómenos Aeroespaciales No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés) y que popularmente responden al nombre de «ovnis». Con esta página, los expertos pretenden recopilar datos sobre los avistamientos y podrán contribuir a esclarecerlos «desde un punto de vista profesional, de manera racional y sin ningún tipo de ideas preconcebidas».
El plan de información tiene una cabeza visible, el astrónomo aficionado Philippe Ailleris, que propone utilizar la red creada con motivo del Año Internacional de la Astronomía para recoger información rigurosa sobre extraños fenómenos en el cielo, sucesos extraños que ocurren generalmente de noche. «Es importante recoger información no sólo de astrónomos, sino de ciudadanos que son observadores entrenados», explica Ailleris en referencia a las miles de personas en todo el mundo apasionadas por mirar al cielo.
Un cuestionario previo
El responsable de la web ha elaborado un cuestionario en el que pide detalles precisos de los avistamientos, como el lugar, tiempo, altitud, velocidad, tamaño aparente y distancia en el cielo, así como una descripción del terreno y las condiciones meteorológicas del punto de observación. También se piden dibujos, fotografías, grabaciones de audio o vídeo. Una versión corta del cuestionario en inglés y francés se puede descargar en una web.
El sitio proporciona información detallada sobre los objetos o fenómenos que en ocasiones se han confundido con visitas extraterrestres, como satélites meteorológicos, globos, cohetes, meteoritos, planetas, meteoros o espejismos. Como es lógico, intentará dar una explicación racional a cada caso que se presente.
Uno de los últimos «avistamientos ovnis» conocidos se produjo hace apenas unos días en Noruega y tuvo una enorme repercusión en todo el mundo. Una misteriosa luz que apareció en el cielo cerca del puerto Este al sur de Tröndelag, provincia de Finnmark, trajo de cabeza tanto a la población en general como a meteorólogos y astrónomos, al ser incapaces de desvelar su procedencia. Un día después llegaba la explicación: el Ministerio de Defensa ruso admitía el lanzamiento fallido de un misil intercontinental Bulava que coincidía en el tiempo con el extraño foco de luz.