|
|
El día 7 de noviembre se cumplen 136 años del nacimiento en Viena (Imperio Austrohúngaro), en 1878, de Lise Meitner (1878-1968).
En conmemoración de dicha efeméride reproducimos a continuación el artículo sobre su vida y obra escrito por el Dr. Luis Vega Martín, Profesor Titular de Física Aplicada en la Universidad de La Laguna y miembro del Aula Cultural de Divulgación Científica. El artículo se publicó en el periódico “El Día”, de Santa Cruz de Tenerife, y está disponible en su formato original en la sección “Biblioteca” de esta página web.
Lise Meitner.
Nacida en Viena en 1878 en una familia de origen judío, su formación se vio ralentizada por las leyes austriacas que impedían el acceso a la educación superior. Cuando en 1901 se permite a las mujeres matricularse en la Universidad Lise lo hace en su ciudad natal, eligiendo la carrera de Física, en la que se termina doctorando en 1906. Se traslada a Berlín, donde acudió a las clases de M. Planck y empieza a colaborar con el químico Otto Hahn para llevar a cabo investigaciones sobre la radiactividad. La colaboración se extendería hasta 1938 y dio como frutos más llamativos el descubrimiento del Protactinio (1917) así como importantes resultados experimentales sobre el isomerismo nuclear, la radiación beta y la estimación de la edad de la Tierra. Por estos trabajos fue en diversas ocasiones nominada para el premio Nobel. En el intermedio se convertiría en la primera mujer profesora de la Universidad alemana.
La ciudadanía austriaca le permite evitar los perjuicios de las leyes antisemitas de 1933, pero la anexión de Austria en 1938 hace desaparecer este paraguas protector, lo que la lleva a refugiarse, con casi 60 años, en Suecia. Curiosamente esto ocurre justo cuando con Hahn y su ayudante Strassmann están trabajando en la idea de que, de acuerdo con el modelo de la gota líquida, los núcleos de Uranio podrían escindirse en dos partes, lo que explicaría algunos resultados que incomodaban a la Física del momento.
Estando ya exiliada recibe una carta de Hahn donde le confirma la más que probable presencia de Bario en la desintegración del Uranio. Es ella la que, a pesar de las dudas de su compañero insiste en la teoría de la rotura del Uranio y, atendiendo a la sugerencia de un colaborador biólogo, da el nombre de Fisión al proceso, en analogía con la fisión celular.
Su status de refugiada y las complicadas relaciones de la Alemania hitleriana con la neutral Suecia hace que el crédito por el descubrimiento no le sea otorgado, dándose el premio Nobel de Química a Otto Hahn, en solitario, en 1944.
Opuesta a toda investigación atómica con fines militares, en 1957 firmó con otros científicos alemanes la Declaración de Gotinga en la que se comprometían a no colaborar en tareas de esta índole.
Su vida se prolongó en pleno vigor intelectual hasta que estuvo a punto de cumplir los noventa años, a pesar de haber pasado gran parte de su vida en laboratorios de investigación en radioactividad y ser una fumadora empedernida. La injusticia cometida con ella por no reconocérsele su papel decisivo en el descubrimiento de la fisión fue parcialmente compensada por la concesión, en 1964, del premio Enrico Fermi a la investigación nuclear, esta vez correctamente compartido con Hahn y Strassman.
Falleció en Cambridge, Reino Unido, en 1968. En su honor, y como reconocimiento póstumo, el elemento 109 de la tabla periódica de los elementos se bautizó, al descubrirse en 1982, como Meitnerio.
Figura: Imagen de Lise Meitner (1878-1968) en un sello de correos de Austria de 1978. La imagen de este sello de correos se ha utilizado exclusivamente con fines docentes y divulgativos, sin ánimo de lucro.
Categoría: Publicaciones Recomendadas.
LVM.
ACDC. 06Nov2014.
Enviado el Jueves, 06 noviembre a las 09:14:41 por divulgacioncientifica (1116 lecturas)
|
|