En ella encontrarán toda la información sobre las actividades desarrolladas por el ACDC de la Universidad de La Laguna (Tenerife) en relación con nuestros intereses: la divulgación científica, el análisis objetivo de las pseudociencias y la difusión del pensamiento crítico.  
Síguenos
Escépticos en el pub (Canarias)
Nuestra Universidad
Nuestra web hermana

La página web de los Cursos Universitarios Interdisciplinares de Extensión Universitaria “Ciencia y pseudociencias” de la Universidad de La Laguna
Petición

Pide que los remedios homeopáticos indiquen que su eficacia no está demostrada
El ACDC se adhiere

¡Fírmalo tú también!
No al recorte del Presupuesto en I+D
Otras Opciones
· Galería de Imágenes
· Consultas
· Encuestas
· Buscador
· Recomiéndenos
· Tu Cuenta
Usuarios Registrados
Nombre de usuario

Contraseña

Si todavía no tienes una cuenta, puedes crearte una. Como usuario registrado tendrás ventajas como enviar comentarios en los artículos o recibir información de nuestras actividades.
Fleming. La prodigiosa penicilina
 

El día 6 de agosto se cumplen 133 años del nacimiento, en 1881, de Alexander Fleming. Desde el ACDC queremos recordar dicha efeméride recomendando la lectura de una de sus biografías, escrita por José Camacho Arias: “Fleming. La prodigiosa penicilina”, publicada en el año 2001 por Nivola libros y ediciones, S.L., con el número 3 de la serie Científicos para la Historia (véase abajo la ficha bibliográfica).

“Tras encontrarse con la penicilina, Fleming dedicó los meses siguientes a obtener información acerca de las características del producto, y a tratar de conseguir un jugo procedente del hongo Penicilium que tuviera la mayor actividad posible. La tarea no fue fácil porque el producto era muy inestable, y perdía gradualmente su actividad a temperatura ambiente y con gran rapidez cuando se calentaba. No obstante, descubrió aspectos muy importantes de la penicilina, pues comprobó que no era tóxica para los glóbulos blancos de la sangre, algo que la diferenciaba positivamente de los antisépticos conocidos. Confirmó también que la penicilina, fuese lo que fuese desde el punto de vista químico, con toda seguridad no era una proteína y mantenía su actividad antibacteriana incluso cuando se diluía mucho.”

“Pero Fleming no supo llegar mucho más allá, básicamente porque no era bioquímico y no tenía la formación específica requerida para enfrentarse al problema planteado y, así, los resultados obtenidos, publicados en 1929 en la revista médica British Journal of Experimental Pathology, fueron interesantes pero no espectaculares. Puede decirse que, salvo pequeños escarceos posteriores, la relación de Fleming con la penicilina terminó en 1929.”

“Durante los diez años siguientes, muy pocos investigadores volvieron a hablar del producto descubierto por el médico escocés. Pero en 1939 todo cambió al entrar en escena un grupo de científicos de la Universidad de Oxford que, liderado por el médico australiano Howard Walter Florey (1898-1968), tenía como investigador destacado al bioquímico alemán Ernst Boris Chain (1906-1979). En menos de un año el grupo de Oxford consiguió aislar y purificar el producto y demostró el extraordinario valor terapéutico de la penicilina. Comenzaba así una nueva era en la Medicina.”

Véase el artículo “Alexander Fleming: los antibióticos entran en acción” en
http://www.divulgacioncientifica.org/modules.php?name=News&file=article&sid=409&mode=&order=0&thold=0



Fleming. La prodigiosa penicilina.
José Camacho Arias.
Nivola libros y ediciones, S. L. (Serie Científicos para la Historia, nº. 3).
Madrid (2001), 143 páginas.
ISBN: 84-95599-05-8.

Índice de capítulos:


Introducción (página 9).

1. Antes de la penicilina (p. 13).
    El advenimiento de la microbiología científica (p. 13).
    De la vacunación al carbólico. La terapia antiséptica (p. 15).
    Variedad de los microorganismos (p. 23).
    Los tratamientos anteriores a la penicilina (p. 27).
    La lucha contra la sífilis (p. 28).
    La quimioterapia 606 (p. 31).
2. Fleming entra en escena (p. 35).
    Londres como destino (p. 37).
    Primeros pasos en el Lab (p. 45).
    Hallazgos de guerra, 1914-1918 (p. 50).
    Por fin, la paz (p. 63).
    De vuelta a casa (p. 66).
3. La lisozima abre el camino (p. 69).
    El antiséptico natural (p. 69).
    Repercusiones del descubrimiento de la lisozima (p. 75).
4. La penicilina prodigiosa (p. 85).
    Primeros pasos (p. 90).
    Comienza el trabajo (p. 95).
    Segunda era de la quimioterapia: nuevas “balas mágicas” (p. 101).
    La mecha comienza a prender (p. 104).
    Comienza la Segunda Guerra Mundial (p. 105).
    La oportuna intervención de Norman Heatley (p. 108).
    Un último empujón (p. 112).
5. Retazos de una vida (p. 117).
    La celebridad, al fin (p. 118).
    Del Fleming niño al Fleming viajero (p. 120).
    De su anecdotario (p. 123).

Anexo: Los antibióticos en el panorama biológico. (p. 129).
Cronología (p. 137).
Bibliografía (p. 139).

Texto de la cubierta trasera:

La prodigiosa penicilina.
Fleming.

La introducción de la terapia antibiótica en la medicina marcó, sin duda, un antes y un después en el combate contra muchas enfermedades, eclipsando el éxito parcial anterior de la quimioterapia con las sulfamidas.

El caso de Fleming es ciertamente singular ya que se trata de alguien que realizó una contribución decisiva para la curación de muchos males infecciosos, aunque la culminación de su obra se hizo esperar y estuvo a punto de pasar desapercibida para la ciencia de la primera mitad del siglo XX.

Su obra nos aproxima a muchos aspectos de las fronteras actuales del saber médico, como la resistencia bacteriana ante los antibióticos.

José Camacho Arias es licenciado en Ciencias Biológicas y catedrático de instituto en Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Ha dirigido numerosas actividades científicas y ambientales para alumnos de bachillerato y ha publicado diversos artículos de divulgación científica sobre botánica, historia de la ciencia española y fisiología del deporte.

Texto de la solapa delantera:

Superada ya la deformante beatería de tiempos pasados, las biografías tienen otro talante, son más auténticas, sin perder el inevitable y fascinante anovelamiento que impregna todo lo histórico; más humanas, sin miedo a contar lo otrora inconfesable por un mal entendido distingo entre la virtud y lo pecaminoso.

Ahora se conoce mejor a los científicos, mejor la ciencia producida, mejor los condicionantes sociales que la determinaron y la determinan, hay más medios que la difunden y más opiniones que la polemizan; por todo ello se puede -se debe- hablar de la ciencia, sus repercusiones y sus gentes con más amplitud y sabiduría. Escritas las biografías con rigor y honestidad pueden ser una fuente de información y conocimiento muy enriquecedor para cualquiera que desee acercarse a este producto, a la vez mundano y distante, que es la ciencia.

Esta obra figura como recomendada en la sección “Biblioteca” de este sitio web.

Categoría: Publicaciones Recomendadas.

JMRC.
ACDC. 06Ago2014.


Enviado el Miércoles, 06 agosto a las 09:29:07 por divulgacioncientifica (1270 lecturas)
 
Opciones

 Imprimir  Imprimir                

 Enviar a un Amigo  Enviar a un Amigo

"Usuarios Registrados" | Entrar/Crear Cuenta | 0 Comentarios
Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables por su contenido.

No se permiten comentarios Anónimos, Regístrese por favor