En ella encontrarán toda la información sobre las actividades desarrolladas por el ACDC de la Universidad de La Laguna (Tenerife) en relación con nuestros intereses: la divulgación científica, el análisis objetivo de las pseudociencias y la difusión del pensamiento crítico.  
Síguenos
Escépticos en el pub (Canarias)
Nuestra Universidad
Nuestra web hermana

La página web de los Cursos Universitarios Interdisciplinares de Extensión Universitaria “Ciencia y pseudociencias” de la Universidad de La Laguna
Petición

Pide que los remedios homeopáticos indiquen que su eficacia no está demostrada
El ACDC se adhiere

¡Fírmalo tú también!
No al recorte del Presupuesto en I+D
Otras Opciones
· Galería de Imágenes
· Consultas
· Encuestas
· Buscador
· Recomiéndenos
· Tu Cuenta
Usuarios Registrados
Nombre de usuario

Contraseña

Si todavía no tienes una cuenta, puedes crearte una. Como usuario registrado tendrás ventajas como enviar comentarios en los artículos o recibir información de nuestras actividades.
El ADN de un caballo de 700.000 años bate el récord de supervivencia
 

Un hueso equino conservado en el permafrost ártico desde hace 700.000 años ha permitido secuenciar el genoma más antiguo hasta hoy. Este descubrimiento no solo revela nueva información sobre la evolución del género Equus, sino que demuestra que el ADN puede conservarse hasta fechas cercanas al millón de años, por lo que tal vez en un futuro puedan secuenciarse otros genomas como los del Homo erectus y el H. heildelbergensis.

En 2012 se publicaba en Science el genoma de un homínido de Denisova –especie de Homo encontrada en Siberia– que era, con 80.000 años, el más viejo secuenciado hasta la fecha.

Esta semana, un equipo internacional de científicos publica en Nature el genoma de un caballo que vivió hace 700.000 años, en el Pleistoceno Medio. Una marca casi diez veces más antigua que la anterior.



El ADN fue recuperado de un hueso conservado en permafrost ártico –hielo permanente– en Thistle Creek (Canadá). “Estaba fragmentado y degradado, pero bien conservado”, explica a SINC Ludovic Orlando, investigador del Centro de Geogenética de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), y autor principal del estudio.

“Los cromosomas tienen entre 50 y 220 millones de nucleótidos. El de nuestro caballo tiene menos de 160 nucleótidos”, aclara Orlando. “Tuvimos que unir las piezas como en un puzle antes de poder leer el genoma completo”.

Para comprender mejor el hallazgo, los investigadores lo compararon con el de un équido del Pleistoceno Tardío –hace 43.000 años– y con un caballo de Przewalski, el único salvaje que queda en la actualidad. También se cotejó con cinco razas de caballo doméstico y un burro.

Los científicos han calculado que el ancestro común más reciente de cebras, asnos, caballos y todas las especies del género Equus, incluidos los ya extintos, vivió hace unos 4 millones de años, el doble de tiempo de lo que se había estimado hasta ahora.

El estudio de las poblaciones de los últimos 2 millones de años también les ha permitido encontrar tres periodos de expansión y declive de este género, relacionados con cambios climáticos. “Esto sugiere que los cambios en el clima realmente moldean las poblaciones”, añade Orlando.

Al comparar el genoma del caballo primitivo con el del doméstico, en este último los científicos han encontrado regiones genéticas que han sufrido selección positiva durante el proceso de domesticación. Además, el genoma del caballo Przewalski, en peligro de extinción, demostró conservar una alta diversidad genética, algo que podría ser clave para su futuro.

Las implicaciones de este trabajo trascienden la evolución de los équidos, ya que plantea un nuevo límite en la supervivencia del ADN. Hasta ahora se pensaba que era imposible recuperar material genético tan antiguo, incluso en temperaturas bajas, por la rápida degradación del ADN tras la muerte.

El siguiente paso, ADN de un millón de años

Sin embargo, estudios recientes sugieren que el ADN podría sobrevivir hasta 1 millón de años en ambientes extremadamente fríos. “Nuestro ADN estaba bien preservado, ya que pudimos detectarlo, pero comparado con otros ejemplos en permafrost estaba muy dañado”, afirma Orlando.

El frío extremo, unido a los avances en la tecnología de la secuenciación, permite soñar con recuperar ADN de otras especies del Pleistoceno Medio, incluso de ejemplares humanos primitivos como Homo heidelbergensis y Homo erectus.

Referencia bibliográfica:

Orlando L. et al. "Recalibrating Equus evolution using the genome sequence of an early Middle Pleistocene horse". Nature June 2013. doi: 10.1038/nature12323

SINC|26 junio 2013 19:00

Figura:
Fósil de équido del Pleistoceno Tardío, hace 43.000 años, con el que se comparó el que ahora han estudiado los científicos. / D.G. Froese

Categoría:
Ciencias Naturales. Ciencias de la Vida.

Noticia procedente del Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC). http://www.agenciasinc.es/


Enviado el Jueves, 27 junio a las 08:48:19 por divulgacioncientifica (971 lecturas)
 
Opciones

 Imprimir  Imprimir                

 Enviar a un Amigo  Enviar a un Amigo

"Usuarios Registrados" | Entrar/Crear Cuenta | 0 Comentarios
Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables por su contenido.

No se permiten comentarios Anónimos, Regístrese por favor